Andalucía guarda bajo su tierra un inmenso acuífero musical. No se ve, pero nutre la tierra. A veces surgen manantiales que rompen la corteza de la ignorancia y fluyen un tiempo hasta que se pierden en la inmensidad de la apatía socio cultural reinante. Otra veces, mentes más preparadas no permiten que el manantial se pierda y crean la fuente eternamente anclada en el manantial.
Es la historia. Muchos manantiales perdidos y pocas fuentes.

Este es el tributo a una fuente que no cesa al ser fuente y manantial. Algunos saben de su existencia y se acercan a beber esa agua diferente. Otros que de ella bebieron, conocedores de su valor, tributan, transmiten y divulgan lo aprendido como garantía de que la fuente seguirá viva.
“El silencio. Ese caminar perdidos, sin rumbo. La sed. Una búsqueda sin brújula y sin sentido, … ¡La fuente! ¡Una fuente donde saciar la sed de la ausencia! (jbn)

Aparte de la calidad artística como intérpretes y compositores de ambos guitarristas, lo atrayente, en gran parte, de este programa, está en el fuerte contenido del mismo que marca la presencia musical de Manolo Sanlúcar.

David Carmona, uno de los pocos alumnos destacados de Manolo Sanlúcar, además de acompañante como segunda guitarra en infinidad de conciertos. Siguiendo las enseñanzas del maestro, no hace concesiones con florituras y veloces rasgueos buscando el aplauso fácil, sabe que la guitarra, composición e interpretación es un trabajo arduo, sin descanso, un difícil y largo camino a recorrer. Compuso su disco con ese gran apoyo moral y directo que le brindó el maestro, quien además y excepcionalmente se involucró en la producción del Cd.

Santiago Lara, también ha participado en diversos conciertos como guitarrista con el grupo de Manolo Sanlúcar. Desde el primer momento contó con la gran ayuda y colaboración de Manolo Sanlúcar para hacer realidad su proyecto. Tauromagía es una obra bellísima y llena de dificultades. No es por casualidad que continúa siendo considerada la mejor obra de guitarra flamenca.
Frecuentemente Santiago Lara se desplazaba de Jerez a Sanlúcar de Barrameda para pedir consejo y ayuda en la comprensión interna de algunos temas. El arte no es solo lo que suena y/o se ve, porta muchos valores invisibles al espectador.

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